Los extintores son una herramienta indispensable dentro de cualquier plan de seguridad. Entre los tipos de extintores más utilizados se encuentran los PQS, reconocidos por su eficacia y versatilidad en distintos escenarios.
Conocer cómo funcionan, qué partes los componen y qué fuegos pueden apagar es clave para usarlos de manera adecuada y garantizar la protección de personas y bienes.
¿Qué significa “PQS”?
Las siglas PQS corresponden a Polvo Químico Seco, un agente extintor compuesto por sales especiales (como fosfato monoamónico o bicarbonato de sodio) que actúan sofocando el fuego y cortando la reacción en cadena de la combustión.
Este tipo de polvo tiene la ventaja de ser no conductor de electricidad, lo que permite usarlo en fuegos eléctricos sin riesgo para el usuario.
El extintor PQS se utiliza para sofocar incendios en su fase inicial, siendo uno de los más recomendados en viviendas, oficinas, vehículos e industrias. Su capacidad de uso en diferentes clases de fuego lo convierte en uno de los equipos más versátiles y confiables del mercado.
Partes de un extintor PQS
Un extintor de Polvo Químico Seco está compuesto por distintos elementos que garantizan su correcto funcionamiento:
Cilindro metálico: contiene el agente extintor (polvo químico seco).
Válvula de seguridad: regula la salida del agente y evita sobrepresiones.
Manguera o boquilla difusora: dirige el polvo hacia el fuego.
Manómetro: indica la presión interna y el estado de operatividad.
Asa y palanca de activación: permiten accionar el equipo.
Pasador de seguridad y precinto: aseguran que el extintor no sea activado accidentalmente.
👉 Revisar cada parte en las inspecciones periódicas es fundamental para asegurar su funcionamiento cuando más se necesite.
¿Qué tipo de fuego apaga un extintor PQS?
Los extintores de Polvo Químico Seco son efectivos contra diferentes clases de fuego:
Clase A → materiales sólidos como papel, cartón, madera o tela.
Clase B → líquidos inflamables como gasolina, aceite, pinturas o solventes.
Clase C → incendios eléctricos producidos por cortocircuitos, tableros o equipos energizados.
Gracias a esta versatilidad, el extintor PQS se recomienda en la mayoría de instalaciones donde conviven riesgos variados.
Recomendaciones de uso y mantenimiento
Ubicación visible y accesible: debe estar en zonas señalizadas y de fácil acceso.
Revisiones periódicas: verificar el manómetro, el precinto y el estado del cilindro.
Capacitación básica: el personal debe conocer cómo manipularlo de forma rápida y segura.
El extintor PQS es uno de los aliados más eficaces en la prevención de incendios gracias a su versatilidad y facilidad de uso. Al ser útil contra fuegos de clase A, B y C, se convierte en un equipo indispensable en hogares, oficinas e industrias.
Sin embargo, su eficacia solo está garantizada si recibe un mantenimiento adecuado y si se respeta la fecha de caducidad establecida para cada equipo.